Francis Aquirinus Kibira Kambale, ordinario local de la Diócesis de Kasese, en Uganda, instó a los padres a realizar inversiones prácticas en la crianza de sus hijos para formar una generación futura responsable. El obispo Kibira afirmó que la Iglesia, así como el mundo, está en manos de los jóvenes del futuro, y que si los mayores no prestan especial atención a los niños, el futuro podría terminar en lo que describió como «una explosión mortal«.
Kibira afirmó que es responsabilidad de cada padre o tutor, de la Iglesia católica y de cada aldea, guiar y preparar a sus hijos para que sean una generación trabajadora, centrada y con un futuro prometedor.
El religioso describió la violencia doméstica, el alcoholismo y el analfabetismo como espinas en la vida que la comunidad debe combatir con esfuerzo, o de lo contrario, el futuro podría ser lamentable para las generaciones futuras. La violencia doméstica no solo es un signo de atraso, sino una vergüenza y una espada que atacaba a los hijos y a la sociedad en general.
Masereka Peter
Fuente: AMECEA
[CIDAF-UCM]


