La Mpox, también conocida como Monkeypox y Viruela del Mono, es una enfermedad infecciosa causada por el virus MPXV, del que existen cuatro variantes o clados llamados Ia, Ib, IIa y IIb. Desde 1970 hasta la actualidad se pueden distinguir tres etapas en la evolución de la enfermedad:
- a) 1970 – 2021:
Desde 1970, la Mpox venía produciendo algunos casos aislados en zonas rurales y boscosas del África húmeda, es decir, en África central desde el Atlántico hasta los Grandes Lagos, donde predominan los bosques ecuatoriales hiperhúmedos, y en la cornisa norte del golfo de Guinea, afectada por las abundantes lluvias del monzón guineano. Apenas si se podían contabilizar una docena de casos anuales en toda África.
En la República Democrática del Congo (RDC) se produjo una situación excepcional entre 1981 y 1986, periodo en el que hubo más de 200 casos anuales al que siguieron diez años sin casos para reaparecer de nuevo la enfermedad en 1996 llegando a alcanzarse en la segunda década del siglo XX cifras de entre 2.000 y 6.000 casos al año. Nigeria, después de 40 años sin sufrir ningún caso, declaró 202 en 2017 y desde entonces viene declarando unos 100 anuales. Benín, Camerún, República Centroafricana, República del Congo, Costa de Marfil, Gabón, Liberia, Sierra Leona y el actual Sudán del Sur sufrieron algunos casos, pero raramente superaron los 10 anuales.
En el resto del mundo, hasta 2021 se produjeron 11 casos relacionados con viajeros procedentes de África. A ellos hay que añadir un brote de 47 casos ocurrido en Estados Unidos en 2003 relacionado con una partida de animales salvajes importados de Ghana.
El clado Ia, probablemente por salto del virus desde sus reservorios en animales al hombre (zoonosis), fue el causante de la enfermedad en el centro de África, donde esta variante del virus y la enfermedad que provoca son endémicos, es decir, donde la presencia del virus y de la enfermedad se pueden considerar habituales. El clado IIb fue el causante de los casos ocurridos en África Occidental.
b) Primera fase de la epidemia: desde abril de 2022 hasta abril de 2023.
En 2022 comenzaron a aparecer casos en América del Norte y Europa entre personas que declararon haber viajado entre esas dos regiones, pero nunca a África. En abril de 2022 Canadá declaró 3 casos, pero fue en mayo cuando se manifestó abiertamente la epidemia al declarar Reino Unido 190 casos, Canadá 170, Portugal 100, España 98, Estados Unidos 91, Alemania 33, Países Bajos 26, Francia 17, Italia 14 y Bélgica 10, además de un goteo de casos sueltos en diversos países. Iberoamérica sufrió un proceso paralelo pero con un retraso de un mes: en abril no se declaró ningún caso, en mayo se declararon 19, en junio se desató la epidemia con 424 casos.
El brote fue explosivo, acumulándose a finales de agosto más de 60.000 casos: 23.000 en Estados Unidos, 1.300 en Canadá, 6.500 en España, 3.500 en Francia, Alemania y Reino Unido, 4.100 en Brasil, 1.400 en Perú y Colombia, 1.000 en México.
Esta fase crítica se controló rápidamente, incluso en Iberoamérica. En solo cuatro meses (mayo – agosto) se logró que el número mensual de casos empezase a disminuir, y en 8 meses más se tocó suelo, alcanzándose un mínimo en abril de 2023 con 386 casos en todo el mundo. El causante fue el clado IIb. La OMS, que en julio de 2022 había calificado el brote como “Emergencia de Salud Pública de Importancia Internacional” retiró esta calificación en mayo de 2023.
Casi todos los afectados fueron hombres, siendo casi irrelevante el número de mujeres contagiadas.
Se produjeron más de 85.000 casos repartidos en todo el mundo según se indica en la Figura 1, en la que puede apreciarse que los grandes afectados fueron Estados Unidos y Canadá que sumaron 32.000 casos, Europa con 26.000 e Iberoamérica con 27.000, donde hay que destacar a Brasil con 11.000, Colombia, México y Perú con 4.000, o Argentina y Chile con más de 1000. Por otro lado, durante los doce meses que duró esta fase, África, Asia y Oceanía juntas sumaron apenas 2.000 casos, quedando muy al margen de lo que estaba ocurriendo en América y Europa. Llamaremos a todo ésto primera fase de la epidemia.

c) Segunda fase de la epidemia: desde de abril 2023 hasta la actualidad.
El número de contagios en la región africana de la OMS se mantuvo muy bajo, con cifras que oscilaban entre 20 y 230 casos mensuales, hasta principios de 2024, cuando el número mensual de casos comenzó un aumento lento pero inexorable hasta alcanzar cifras que se sitúan en la actualidad entre 2.000 y 6.000 al mes, tendencia al alza que dura ya 18 meses. El total acumulado de casos en África es de unos 42.000. El causante, esta vez, es el clado Ib, aparecido recientemente en territorios del este de la RDC que no eran endémicos. La OMS declaró de nuevo la epidemia como “Emergencia de Salud Pública de Importancia Internacional” el 14 de agosto de 2024, situación que todavía hoy sigue vigente. Consideraremos que ésto constituye una segunda fase de la epidemia (Figura 2). Solo en mayo de 2025 la RDC ha declarado más de 2000 casos nuevos, Sierra Leona otros tantos, Uganda 900, Burundi, Ghana, Kenia y Liberia entre 40 y 130, y otros 17 países han declarado menos de 20. En África se da la novedad de que el número de mujeres infectadas casi iguala al de hombres.
Por otro lado, fuera de África, la primera fase de la epidemia, tras el mínimo de casos logrado en abril de 2023, sigue en marcha produciendo en la actualidad un total mundial de entre 200 y 600 casos nuevos mensuales: entre 30 y 100 al mes en España, entre 50 y 120 en EEUU, entre 12 y 35 en Reino Unido, entre 20 y 80 en Alemania, entre 10 y 30 en Francia o entre 5 y 30 en Canadá.

Las tasas de letalidad en tanto por mil (fallecidos por cada 1000 enfermos), considerando el periodo comprendido desde abril de 2022 hasta mayo de 2025, oscilan desde el 0’3 de la región europea de la OMS hasta el 3’5 de la región africana, pasando por el 2’2 de América. Como siempre, África pierde. Nos sorprende que en Estados Unidos la tasa de letalidad sea del 1’8 por mil, notablemente alta. España, con 8783 casos, ha sufrido 3 fallecimientos resultando una letalidad del 0’34 por mil.
La primera fase de la epidemia, la que comenzó en 2022, no tuvo su origen en África, sino en Estados Unidos, Canadá y Europa, en el mundo rico. Se controló con una rapidez espectacular. La segunda fase, la africana, comenzó en enero de 2024, casi dos años después del comienzo de la primera, teniendo hasta el día de hoy un ascenso menos explosivo pero mucho más prolongado en el tiempo. En junio de 2025, 18 meses después de su comienzo, aún sigue aumentando el número mensual de casos. La epidemia en África está muy lejos de estar controlada. Ésto nos lleva necesariamente a hablar de las vacunas. Se dispone de tres, llamadas MVA-BN, LC16m8 y ACAM2000. Se utilizan solo las dos primeras ya que la tercera tiene efectos secundarios y solo está aprobada en Estados Unidos. La dificultad en el acceso a las vacunas ya se manifestó en una encuesta realizada por la OMS entre la población de riesgo de los países afectados por la primera fase, constatando que en Estados Unidos y Canadá el 60% de los encuestados habían recibido al menos una dosis de la vacuna, mientras que en América Latina solo la había recibido el 6%. Análogamente, en Europa Occidental la vacunación alcanzó el 41%, mientras que en Europa Oriental y Balcanes apenas llegó al 3%. Resulta claro que hay una brecha en el acceso a la vacunación entre ricos y pobres. La OMS reconoce que hay escasez de vacunas y lanza al aire instrucciones sobre cómo utilizar dosis reducidas a fin de alcanzar a mayor número de personas. Dice así: “A la luz de la limitada disponibilidad de vacunas /…/, las autoridades nacionales pueden, como medida temporal de respuesta al brote, considerar la administración de la vacuna MVA-BN a través de inyección intradérmica a una dosis reducida” (OMS, 2025a, pág.1). Mientras tanto, en Europa se ponen dosis de refuerzo. Con el cólera pasa igual: es una enfermedad en auge para la que hay una brutal escasez de vacunas, pero es una enfermedad de pobres que no afecta al norte rico. ¿Cuánto tardaríamos en inundar Europa de vacunas si el cólera nos afectase a nosotros? La historia se repite continuamente. No parece que las lecciones que nos dio el Covid nos estén ayudando a ser más ecuánimes.
La fase africana de la epidemia está siendo objeto de silencio informativo pero, además, investigando en las páginas web de la OMS se puede ver que incluyen lo fundamental de todo lo que venimos explicando, pero lo exponen de tal manera que los detalles de la primera fase quedan enmascarados, siendo trabajoso encontrar los gráficos (auténticamente alucinantes) con la evolución de casos en Estados Unidos y Europa, y ésto incluso en la página especial dedicada a la fase de 2022, donde estos gráficos y sus datos simplemente no están. Los datos de la fase africana, en cambio, se encuentran con facilidad y se ven enseguida en toda su magnitud, figurando con particular detalle los de la RDC. En mi opinión, la OMS intenta ocultar la responsabilidad del mundo rico en la gestación y desarrollo de la actual epidemia de Mpox. A parecidas conclusiones llega Anastasia Ngozi Iwuagwu, socióloga de la Florida Atlantic University de Estados Unidos, que ha estudiado la forma en que los medios de información presentaron la epidemia de 2022, llegando a la conclusión de que se usaron fotografías de personas negras para documentar una epidemia que tuvo su origen y desarrollo fuera de África. Respecto a por qué en África están resultando afectadas las mujeres, no he encontrado ninguna explicación ni estudio relacionado con la cuestión.
Por último, queremos recordar que la Mpox no se contrae exclusivamente a través de relaciones sexuales, sino que puede trasmitirse por un contacto estrecho piel con piel, por la saliva, por microgotas al hablar o a través de objetos contaminados, por lo que el uso de preservativo resulta insuficiente. Tampoco las vacunas ofrecen un 100 % de seguridad.
Quedan varias cuestiones en el aire cuya investigación propongo a profesores universitarios y estudiantes de doctorado. Son estas:
- – ¿Por qué la primera fase de la epidemia empezó en Iberoamérica con un mes de retraso?, ¿desde dónde llegó?, ¿cómo se consiguió controlarla en Iberoamérica con la misma rapidez que en el mundo rico?
- – ¿Por qué aparece un clado nuevo, el Ib, y por qué aparece precisamente en territorios no endémicos del este de la RDC?
- – ¿Por qué en África la Mpox está afectando a las mujeres tanto como a los hombres? Y en Iberoamérica, ¿cómo afectó la epidemia a las mujeres?
- – ¿Cómo se producen y distribuyen a nivel mundial las vacunas para la Mpox?
- – ¿Por qué se vacuna a soldados con ACAM2000, la tercera vacuna, que protege contra la viruela humana erradicada en 1979, y también contra la Mpox?
José Antonio Barra Martínez
– Referencias:
- McCollum, A., Hill, A., Shelus, V., Traore, T., Onoja, B., Nakazawa, Y., Doty, J.B., Yinka-Ogunleye, A., Petersen, B.W., Hutson, C.L. y Lewis, R. (2023). Épidémiologie de la variolesimienne chez l’humain, dans le monde, 2018-2021. Weekly Epidemiological Record, 98 (03), 29 – 36. 20 january 2023. Organización Mundial de la Salud. https://iris.who.int/bitstream/handle/10665/365630/WER9803-29-36.pdf?sequence=1&isAllowed=y
- Ngozi Iwuagwu, Anastasia. (2023). The representation of Africa as a geography of disease: how the global north media reporting of the monkeypox virus reinforce stereotypes about Africa. African Journal of Social Issues 6(1), 2023. http://dx.doi.org/10.4314/ajosi.v6i1.8
- OMS. (s.f.) Public advice on mpox vaccination. https://www.who.int/news-room/public-advice/mpox-vaccination
- OMS. (2025a). Frequently Asked Questions (FAQ) on use of fractional dosing with intradermal administration of mpox MVA-BN vaccine in the context of vaccine supply-constrained outbreak response. 19 de junio de 2025. https://cdn.who.int/media/docs/default-source/immunization/mpox/who_faq_intradermal_fractional_dosing_mva-bn_vaccine.pdf?sfvrsn=ab124257_3&download=true
- OMS. (2025b). 2022-25 Mpox Outbreak: Global Trends. Geneva. Monthly global cases by country as of 22 June 2025. https://worldhealthorg.shinyapps.io/mpx_global/#sec-down
- Tedros Adhanom Ghebreyesus. OMS. (2022). Declaración del Director General de la OMS en la rueda de prensa celebrada tras la reunión del Comité de Emergencias del RSI sobre el brote de viruela símica en varios países. 23 de julio de 2022. https://www.who.int/es/director-general/speeches/detail/who-director-general-s-statement-on-the-press-conference-following-IHR-emergency-committee-regarding-the-multi–country-outbreak-of-monkeypox–23-july-2022
- Tedros Adhanom Ghebreyesus. OMS. (2023). El Director General de la OMS declara una emergencia de salud pública de importancia internacional por el brote de viruela símica (mpox). 14 de agosto de 2024. https://www.who.int/es/news/item/14-08-2024-who-director-general-declares-mpox-outbreak-a-public-health-emergency-of-international-concern
[CIDAF-UCM]


