El surgimiento de China como potencia económica desde comienzo de los años 90, sin ser gobierno democrático y sin la adopción de los programas de IFI,(1) es una buena muestra para los gobiernos africanos, que ven una alternativa y quizás un ejemplo a seguir en el modelo chino de desarrollo.
Los estados africanos han tenido que adoptar las políticas económicas “recomendadas” por Occidente y las IFI (Banco Mundial y FMI), para su desarrollo. Entre ellas los planes de recuperación económica, y planes de ajustes estructurales (PAE) junto a los programas de reducción de la pobreza.(2) La condición en la ayuda oficial al desarrollo desde los países donantes hacia los receptores, también se enmarca en lo político, exigiendo como condición previa a la ayuda un sistema democrático de gobierno. Otra de las condiciones exigidas a los estados africanos es la no violación de los Derechos Humanos.(3)
China aparece en África con un discurso en el que se identifica con los países africanos utilizando su “legado” como país sometido a potencias occidentales. Además el gobierno chino trata de exportar al continente africano su modelo social y económico de desarrollo. (4) China no pone condiciones a la hora de firmar acuerdos, o de otorgar préstamos, establece una “cooperación” sin condiciones previas en cuánto a buena gobernabilidad, transparencia administrativa o respeto a los derechos humanos (5) esto es visto positivamente por los dirigentes africanos, que valoran además, el interés de China por su petróleo porque de esa manera disminuye su dependencia de las compañías petrolíferas occidentales. Es una visión esperanzadora, para quiénes han visto a través de los años que la “ayuda económica” occidental no ha otorgado los frutos esperados, siendo hoy el continente africano , más pobre que 25 años atrás .
No queremos decir con esto que la intención no fuera buena, pero existen factores como algunos de los que hemos mencionado que hacen de la misma algo negativo. Los fundamentos de la ayuda también se corrompen, cuando los encargados de “recibirla” y orientarla en beneficio de la población son en su mayoría corruptos. La relación entre la intención de la ayuda y el hecho de no ver resultados positivos en la situación de la pobreza africana , es un tema muy complejo y que abarca muchos aspectos de las economía mundial.
Quizás una solución a tantos males podría pasar por una conjunción y un equilibrio entre las condiciones y exigencias en cuanto a democracia, transparencia y respeto a los DD:HH desde Occidente y el aumento del comercio que ofrece China. Muchos ven en la actuación China – África una posibilidad para incidir en el desarrollo de algunos países africanos “ligado esto, a la doctrina del desarrollo pacífico que desde 2005 pauta las relaciones internacionales chinas”(6)
(1)OBIORAH, Ndubisi( p.p 44)
(2)Ibid
(3)En los años 80, la UE, el Fondo Monetario Internacional, EE:UU y el Banco Mundial, impusieron programas de austeridad en muchos países africanos. El propósito era hacerlos pagar la deuda. Las medidas de austeridad imponen recortes drásticos en servicios sociales a los pobres y las clases medias, aumentos de precios de alimentos, la devaluación de la moneda y medidas para aumentar las exportaciones. En los últimos años, el Occidente ha fomentado la expansión de la producción agrícola y de pescado para mercados exteriores ricos prestando dinero para programas de desarrollo “modelo”, como grandes presas, estadios y proyectos de urbanización. Aparte de exacerbar el desequilibrio entre el desarrollo agrícola e industrial, eso aumentó la carga de deuda de http://www.analitica.com/va/internacionales/opinion/8858840.asp
(4) MAESTRE, Alex “China ese adalid del respeto a la diversidad cultural en África” ver en: http://www.terceracultura.net/tc/?p=125
(5) MOLINA, Antonio (Entrevista)
(6) Checa-Artasu, M.: «¿Que quiere China de África?» en Observatorio de la Economía y la Sociedad de China Nº 08, septiembre 2008. Texto completo en http://www.eumed.net/rev/china