09/11/2011
Por Chawki Amari
En el momento en que los europeos están siendo secuestrados en el Suroeste argelino entre el Sahara Occidental y el Marruecos, los rehenes argelinos están siendo liberados. ¿Quién gana qué y a qué precio?
Tinduf, hundido en el desierto, a 1500 km al Suroeste de Argel. Zona sensible de arenas blandas, en el centro del apetito marroquí, la reivindicación independentista del Sahara Occidental, la neutralidad mauritana y la intransigencia argelina.
El 23 de octubre último, tres europeos, dos españoles y una italiana, miembros de una ONG que activaban en los campos de refugiados saharauis instalados en Tinduf, son secuestrados a medianoche, primer secuestro de extranjeros en tierra argelina desde 2003 en que había puesto en mala postura el ejército y la diplomacia argelinas. El 4X4 furtivo en el que introducen a los tres secuestrados de Tinduf, toma la dirección de las fronteras sahelianas entre el Malí y Mauritania, para entregar los “productos” al AQMI, El Qaida del Magreb Islámico. Las condiciones del rescate no ha sido todavía formulado pero todo hace pensar que se situará como los anteriores, alrededor de 1 y 2 millones de euros por cada uno.
Océano Índico, 1 de enero de 2011, en mar abierta, a 150 millas del puerto de Salalah en Omán. Un navío argelino, el MV Blida, propiedad de International Bulk Carriers (IBC), se dirige hacia Dar Es Salam, la mayor ciudad de Tanzania. Es atacado en alta mar por piratas somalíes. 27 marinos, de los cuales 17 argelinos, son secuestrados y llevados hacia un lugar indeterminado.
Después de 11 meses de cautividad y de negociaciones más o menos secretas , han sido liberados todos, con un rescate que se elevaría a 3,5 millones de dólares, según el periódico Somalia Report, que sigue de muy cerca los actos de piratería marítima a lo largo de las costa africanas. 10 días después del rapto de los tres europeos en Argelia, los 16 últimos secuestrados argelinos han sido liberados. Argelia por lo tanto pierde unos secuestrados y recupera otros, en el gran mercado del tráfico humano. Todo, cuestión de dinero. Pero, ¿quién paga?
Cuestión de territorio
Una zona bajo control del Frente Polisario, los independentistas del Sahara Occidental, y de los militares argelinos (el DSR seguridad e información), los campos de refugiados de Tinduf, entre los que se cuenta el de Rabuni, donde los tres europeos han sido secuestrados, está rodeado de cientos de kilómetros de desierto. De hecho, en estas fronteras vigiladas por tierra y aire, todo movimiento es difícil. Por lo que se comprende el estupor por el triple rapto.
Los marroquíes han acusado inmediatamente al Polisario, des estar de acuerdo con el AQMI, mientras que el Polisario acusa al AQMI, se entiende Marruecos, con el fin de desacreditar internacionalmente al movimiento saharaui haciéndole pasar por una organización terrorista. Incluso el Malí, acusados de abrigar a los grupos del AQMI que detienen a los tres secuestrados, ha reaccionado oficialmente pidiendo que el Polisario empezar por detener los elementos del AQMI que militarían en sus rangos.
Los argelinos, también muy extrañados, no han acusado de momento a nadie, sino es el laxismo del Polisario, que se encarga de la seguridad de los campos de los refugiados en Tinduf.
AQMI y la multinacional de los rehenes
En realidad, desde hace algunos años, la subcontratas para el AQMI se ha vuelto en el modo de transacción más corriente con este sistema de venta a domicilio con la puesta a disposición directamente a la multinacional terrorista que paga a los secuestradores en mano al tiempo que reivindican el secuestro. De hecho, se podría tratarse de una acción de Mojtar Belauar, el incapturable zorro del desierto que negocia con todo el mundo, contrabandistas, terroristas, milicias tuaregs, incluso Estados del Sahel, a quien se le señala con el dedo en esta operación.
Podría tratarse también de algún miembro del Polisario que hubiera trapicheado el asunto con el AQMI o de mercenarios de vuelta del Frente libio, presentes en los campos de los refugiados, que han aprovechado de la ocasión en estos tiempos revueltos para meterse en el bolsillo una buena suma.
En todo caso, es Argelia la que se encuentra en apuros, por no haber asegurado la seguridad de los extranjeros en su territorio, incluso teniendo en cuenta que son más de 100 secuestros de argelinos los que se han dado en el Norte del país. Los marroquíes, sus enemigos íntimos, aprovechan de la situación diciendo que el ejército argelino ha sufrido un grave revés, particularmente en esta zona de Tinduf, hiper-militarizada. Un desastre también para la causa independentista saharaui, cuyo territorio que siguen reivindicando, antigua colonia española, ha sido anexionada por Marruecos.
El ministro del Interior argelino acaba de cometer un grave error diciendo que hay zonas en su país que están fuera de control del Estado, en este caso las regiones gestionadas por el Polisario. Ha sido corregido inmediatamente por el ministro de Asuntos exteriores: “No existe territorio argelino fuera de control del Estado argelino”. Argelia no es Somalia.
“Argelia nunca paga los rescates”
Después de los primeros secuestros en la región sahelo-sahariana, el Estado argelino marca como un punto de honor el hecho de no pagar los rescates, diciendo que eso no haría más que reforzar la capacidad financiera de los grupos, por lo tanto militar, de los grupos terroristas. Además, después de la presión argelina para hacer adoptar la resolución 1904 del Consejo de seguridad de la ONU, ahora se trata de criminalizar en los hechos el pago de los rescates. El portavoz del ministerio se los Asuntos exteriores lo ha reafirmado con ocasión de la liberación de los rehenes argelinos: “Argelia tiene una posición doctrinal inmutable y conocida incluso dentro del sistema de la Naciones Unidas. Esta posición constante, la hemos reafirmado en numerosas ocasiones: Argelia no paga rescates y condena firmemente esta práctica, que sea una práctica de los Estados o de organismos para-públicos o privados”.
Toda vez que, según Somalia Report, una vez más, el rescate ha sido pagado de hecho, aunque haya sido el armador internacional Bulk Carrier que lo haya pagado. Argelia, que en teoría condena el pago incluso de la parte de organismos privados, no ha dicho nada, porque se trata de rehenes argelinos reclamados desde hace más de un año por las familias. En cuanto a los rehenes europeos apresados en Tinduf, es a Europa a quien le toca pagar el rescate, discretamente o públicamente, lo cual va a complicar más, si cabe, las relaciones entre Argelia y sus vecinos del Norte sobre esta cuestión.
Único avance, en este gran mercado, es que tenemos las tarifas de la mundialización del kidnapping. Un rehén europeo vale 1 o 2 millones de euros. Los 25 rehenes argelinos en Somalia( 16 argelinos, 5 ukranianos y 2 filipinos, una jordana y una indonesia) han costado 3,5 millones de dólares, lo cual equivale a 140 000 dólares por individuo. O si se quiere todavía, 100 000 euros, 10 a 20 veces menos que un europeo. ¿Quién habla de crisis financiera en Europa?
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