Más de 30 nigerianos han sido deportados desde la república de Irlanda, el pasado 27 de febrero, en un vuelo nocturno, hacia Lagos. El vuelo chárter que salió desde Dublín, llevaba 45 deportados del Reino Unido, y otros siete de Suiza y Alemania.
El periódico Irish Times informaba de que el día 27, el Consejo Irlandés para los Refugiados ha pedio que se permita a uno de los deportados volver a Irlanda, para que pueda cuidar de sus dos hijos pequeños, que por ser nacidos en Dublín, tienen nacionalidad irlandesa.
La mujer de 32 años, que vivía en Mosney, a 48 kilómetros de Dublín, con sus hijos de 2 años y medio y nueve meses, fue deportada después de serle denegada su solicitud de asilo.
El padre de los niños, un nigeriano de 41 años, ha estado viviendo en Irlanda 11 años y tiene pasaporte irlandés. El padre de los dos niños ha declarado al periódico irlandés que quiere que su pareja vuelva, “los niños necesitan a su madre”. La pareja no está casada.
Un portavoz del Consejo Irlandés para los Refugiados, aseguró que el más pequeño todavía está siendo amamantado por su madre. Por lo que pidió que se permita inmediatamente el regreso de su madre a Irlanda “por razones humanitarias”.
Un grupo llamado Ciudadanos contra el Racismo, protestó a la puerta de la oficina de inmigración de Dublín, porque las deportaciones se estaban llevando a cabo de una manera “extremadamente dura”.
La oficina de Dublín deportó a otros 56 nigerianos el pasado 12 de diciembre de 2008.
(Africa News, 03-03-09)