Más de 300.000 niños sierraleoneses padecen malnutrición, según informó el pasado fin de semana la Directora de UNICEF en el país, Mahimbo Mdoe.
En un discurso en una reunión nacional sobre nutrición y seguridad alimentaria, Mdoe dijo que la malnutrición sigue siendo el problema más importante con el que tiene que enfrentarse el desarrollo del país: más de 300.000 menores de cinco años sufren malnutrición crónica.
Según un estudio realizado por UNICEF en el año 2010, un tercio de los niños y niñas menores de cinco años sufren malnutrición crónica, de ellos, el 7% presenta malnutrición aguda y el 10% está bajo de peso.
Si no se da una rápida respuesta a este problema una gran parte de la próxima generación de niños no podrá desarrollar plenamente su potencial físico y mental, dijo la directora de UNICEF. La cual pidió al gobierno que incremente sus esfuerzos para reducir el hambre y la malnutrición infantil, ya que estos son dos puntos centrales en los Objetivos de desarrollo del Milenio, y asegurar el crecimiento económico a largo plazo y el desarrollo social del país.
La malnutrición es la principal causa de la mortalidad y morbilidad infantil en Sierra Leona y uno de sus principales efectos es que limita el desarrollo físico, mental y emocional tanto de los menores como de los adultos restringiendo, por tanto, las posibilidades de desarrollo económico y social de Sierra Leona.
Según el estudio de UNICEF, Sierra Leona tiene la tasa de mortalidad infantil más alta del mundo y los menores representan, aproximadamente, un tercio de la población del país.
En abril del año pasado, el gobierno introdujo la atención médica gratuita para las madres lactantes, mujeres embarazadas y niños menores de cinco años para, así, hacer frente a la elevada tasa de mortalidad y morbilidad infantil y materna.
El gobierno también ha introducido un programa de alimentación escolar para ayudar a mejorar el estado nutricional de los niños y niñas.
Sin embargo, el esfuerzo del gobierno todavía no ha tenido un impacto significativo.
Fuente: Sierraeye, 14-03-11.
Traducción: Chema Caballero