Tres civiles murieron la pasada noche del lunes en Eringeti, región de Beni, provincia de Kivu del Norte, en el Este del Congo (RDC), durante un nuevo ataque atribuido a los rebeldes ugandeses de las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF). Según informó Désiré Boroso, jefe tradicional de la aldea, los rebeldes asesinaron con arma blanca a tres personas, dos mujeres y un niño, e hirieron gravemente a otras tres.
Según las fuentes consultadas, la intervención de las fuerzas armadas (FARDC) impidió que las ADF pudieran causar un daño mayor procediendo a su persecución, sin que se tenga noticias de que se llegara a entablar combate.
Las ADF, ugandeses armados refugiados en la RDC desde 1995, de ascendencia religiosa musulmana, opuestos al Gobierno de Museveni, han asesinado a más de 200 personas, en poco más de dos meses, en la región de Beni. Un informe reciente sobre la situación en Beni, realizado por una misión parlamentaria, ha constatado la crisis de confianza que se ha establecido entre las fuerzas de seguridad, los políticos, la administración pública y la sociedad civil.
Fundación Sur