Al noroeste de Zimbabue, en el Parque Nacional de Hwange, 22 elefantes envenenados con cianuro fueron encontrados muertos este domingo por una partida de guardabosques.
En las últimas semanas, otros 40 elefantes han sido asesinados de la misma forma. Una tendencia muy preocupante, según la portavoz de los parques nacionales de Zimbabue, Caroline Washaya-Moyo.
Una investigación para determinar si otras especies también fueron envenenadas ya está en marcha.
El anuncio de la muerte de estos elefantes se dio a conocer cuando las autoridades interceptaron un stock de marfil, valorado en más 43.000 dólares, en el Aeropuerto Internacional de Harare (capital) este fin de semana. Cuatro personas fueron arrestadas por tratar de exportar ilegalmente el marfil a Singapur. Según la BBC, tres de los sospechosos arrestados son de Zimbabue, mientras que el cuarto es de Malí.
El gobierno de Zimbabue teme que la caza furtiva de elefantes, por sus colmillos, vaya en aumento. De hecho, la demanda de marfil sigue creciendo en varios países asiáticos.
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