En los últimos quince años muy pocas han sido las publicaciones en Venezuela vinculadas al estudio de la esclavitud, los afrodescendientes, sus balances y contribuciones en el marco de la historia venezolana. Esta situación obedece a muchas razones entre las que cabría citar:
1. Poca presencia en los pensa de estudios de la educación superior venezolana de materias relacionadas con África, Afroamérica, Afrocaribe y Afrovenezuela, ocasionando una tendencia cada vez más sostenida de desmotivación en nuestros colectivos de profesores y estudiantes universitarios en investigar sobre estos temas. A ello hay que añadirle la complementaria tendencia a eliminar o modificar las poquísimas asignaturas relacionadas con esta área.
2. La deformación y manipulación de estos estudios, al confundir África con las especificidades de la diáspora africana y el proceso histórico de los afrovenezolanos y la tendencia a amasar tales ejes temáticos en iniciativas válidas, pero mal orientadas teórica y metodológicamente en la modalidad de Cátedra Libre. Ello fomenta una tendencia reduccionista y excluyente de un tema tan importante en nuestro devenir como país, al concebir espacios que intentan formar y concientizar a nuestro pueblo con un perfil de acción programático cuestionable, aislante y distanciado sobre todo de las comunidades afrodescendientes, por la razón imperante de construir estudios ideologizantes en el área, sin tener en consideración los ejes ordenadores de conocimientos básicos necesarios, para transmitir, educar y erradicar de la faz venezolana el pensamiento racista que ha imperado al interior de la institucionalidad educativa nacional. Un verdadero criterio revolucionario se centra en este aspecto medular y no cabalga en las coyunturas y paralelismos de planes educativos que no pueden ser exitosos, es más, están condenados a muerte por improvisados.
La mayor evidencia de esta realidad en la Venezuela de hoy, donde los cambios y las turbulencias sociales y políticas se despliegan cotidianamente, es que un hecho trascendental como la abolición de la esclavitud en Venezuela ha sido relegado al olvido. Ante el uso proselitista de referentes afro, ciento cincuenta años o ciento cincuenta y tres no importan, ya que la lógica imperante es un criterio utilitario sobre este pueblo que ha sido víctima de promesas incumplidas por la lentitud de una voluntad de acción que aún no erradica el marco político-jurídico, socio-educativo y económico de la exclusión e ilusiona una inclusión participativa y decisoria que se ve trabada por los peajes e incomprensiones de funcionarios que obstaculizan el encauzamiento institucional transformador ofertado.
Este libro es el resultado de la preocupación por evitar la institucionalización de la indiferencia en esta materia y para poner sobre la mesa de discusión los nuevos mecanismos esclavizantes que están imperando en Venezuela y el mundo. El título que le dimos a esta convocatoria 1854-2004. 150 Años de la Abolición de la Esclavitud en Venezuela. ¿Pasado y Presente de una misma realidad?, no es casual. Hay una realidad que dialécticamente ha seguido burlándose de la jurisprudencia venezolana sin modificar las normas de una ley que para el pobre es una sanción dura y pesada y para el rico o político de turno es otra, suave y circunstancial.