Este día 16 de febrero coinciden diversos acontecimientos importantes para el país. En primer lugar es el 20 aniversario de “la masacre de los cristianos”, en la época de Mobutu; por casualidad, este mismo día es el que tiene lugar la primera sesión extraordinaria de la Asamblea Nacional congoleña, después de las elecciones de 2011, “híper mediatizadas”, según el director del diario Le Potentiel, en las que se cometieron múltiples irregularidades, por las cuales la oposición y otros grupos congoleños todavía impugnan los resultados. Además de esto se han previsto manifestaciones de congoleños en todas las ciudades del mundo y en las principales de la República Democrática del Congo.
Las manifestaciones de la RDC fueron convocadas en un principio por la iglesia católica, para conmemorar el aniversario de las masacres de los cristianos. Pero se han sumado a la gran marcha del día 16 grupos de la oposición y otras organizaciones, que suman a la conmemoración el motivo de “denunciar la falta de transparencia de las últimas elecciones”. Por este motivo las autoridades han prohibido la marcha, pero los organizadores han insistido en que se celebrará de todos modos.
Por otra parte la diáspora congoleña de todo el mundo ha hecho coincidir una convocatoria de protesta y visibilización en las principales ciudades del mundo, y añaden a la lista de motivos para protestar que quieren que Kabila deje el poder, que según ellos ha alcanzado de forma ilegítima.
En Madrid y varias capitales de provincia de España, como Pamplona, la manifestación tendrá lugar a las 16.30 de la tarde. En ciudades como Londres y Toronto, la enorme diáspora promete en sus carteles manifestaciones masivas, “mega marcha” es denominada la de Toronto.
A pesar de las convocatorias tanto dentro como fuera del país, los parlamentarios han iniciado la sesión y todos los congoleños esperan que la tensión de esta fecha no termine con violencia.
El director de Le Pontentiel recomienda a las autoridades congoleñas que no repriman las manifestaciones, que deben aprender a escuchar al pueblo. La conmemoración de la masacre cristiana es un acto perfectamente permisible y las voces de protesta, de descontento y desaprobación del pueblo que se han sumado a esta conmemoración, deben ser escuchadas por sus políticos.
Fundación Sur, 16 de febrero de 2012