![]() |
![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]()
Búsqueda personalizada
![]() ![]()
![]()
|
Aquí no hay Faraones : Memorias de un egipcio en tierras aztecas ( y VI) Abraham nació en el Palmore. El servicio de salud es muy bueno aquí, pero allá en mi tierra como hay muchos médicos la consulta te cuesta como 10 pesos, además en Egipto un medico después de terminar su carrera debe estar cinco o seis años bajo la tutela de otro médico (mayor y con experiencia) para aprender mejor el oficio; allá para que un médico se gane la confianza de la gente debe de tener más o menos unos 40 años y, aquí me he fijado que hay médicos muy jóvenes, de 22 e incluso estudiantes de (...) Aquí no hay Faraones : Memorias de un egipcio en tierras aztecas (V) Yo siempre fui como una hoja al viento, acostumbrado a estar en todos lados; un tanto por mi felinesca actitud y otro tanto por mi trabajo, donde hubiera trabajo yo me adaptaba. Pero ya con una esposa eso tenía que cambiar; la verdad yo no quería que ella batallará - o la llevaba conmigo a todas partes o la dejaba encerrada en su casa - pensé “esto así no va a funcionar” íbamos a estar peor, tendríamos muchos conflictos y eso a la larga mata toda relación. Fue muy difícil salir de Egipto y es (...) Aquí no hay Faraones : Memorias de un egipcio en tierras aztecas : Capítulo IV Al tercer día salí a buscar trabajo. Un buen amigo, que también era arqueólogo me dio un poquito de trabajo y ¡oh! Sorpresa, más bien ¡oh realidad! Confirme mis sospechas y lo que toda la gente sabía - la paga era pésima- no alcanzaba para nada de lo que quería. Pero no me quedaría de brazos cruzados y de repente me encontraba como vendedor de joyería –ese collar se le sienta muy bien-. Creo que lo dije como mil veces. Yo era muy bueno vendiendo y vendiendo. Comencé en un pequeño bazar para luego (...) Aquí no hay Faraones : Memorias de un egipcio en tierras aztecas : Capítulo III Como dijo Jesucristo “lo que es del César al César y lo que es de Dios a Dios” así que debía cumplir con mi César, tenía que realizar mi servicio militar. En Egipto el servicio militar es obligatorio, o lo haces cuando tienes 18 años o lo haces cuando terminas tu carrera; el momento no importa, nadie se salva. Fueron los trece meses más difíciles y cansados de mi vida, pero fue algo que me afectó para siempre, fue un punto de inflexión, y sin notarse cambia la manera de pensar, de actuar. De plano me (...) Aquí no hay Faraones : Memorias de un egipcio en tierras aztecas : Capítulo II En nuestra aldea todos nos conocíamos y compartíamos el mismo cielo estrellado, por ello el respeto entre las dos religiones era fundamental, si algún osado rompía este civilizado pacto las relaciones se volvían un poco tensas pero afortunadamente todo duraba sólo un par de meses. En la aldea había muchas chicas musulmanas, de profunda y mística mirada, muy bellas todas, pero a mí me encantaba esa paz que reinaba el lugar, por eso jamás intente hacer lo que no podía hacer, jamás puse mi corazón en (...) Aquí no hay Faraones : Memorias de un egipcio en tierras aztecas : Capítulo I Hay quienes dicen que si tienes un fuerte accidente o tu vida está en la fina línea de la vida o la muerte o simplemente un extremo peligro acecha, ves tu vida frente a tus ojos como una micropelícula, la cual cuadro a cuadro te muestra los momentos más significantes, bellos y románticos. Pero afortunadamente no necesito de eso; los ricos aromas del café que se desprende en esta cafetería me permiten ver las huellas labradas a lo largo de 36 años. Los deliciosos vapores me transportan a Sinuris, (...) |
Salvo que se indique lo contrario, el contenido de este sitio tiene una licencia Creative Commons Attribution 4.0 Internacional
Aviso política informativa | Política de cookies