A medida que la economía mundial se hunde en otro período de crisis, el valor del dólar estadounidense se dispara. Con alrededor de la mitad de todo el comercio internacional facturado en dólares, un dólar más fuerte perjudica a los consumidores de todo el mundo, incluida África, donde se utilizan los dólares para pagar las importaciones.

Una de las monedas más afectadas del continente africano es el cedi ghanés, que ha perdido un 40 % de su valor frente al dólar en lo que va de 2022. El rand sudafricano es otra moneda importante bajo presión en medio de la vacilante confianza de los inversores. El rand ha tenido una tendencia a la baja frente al dólar estadounidense durante varios años y se ha depreciado un 9 % en lo que va de 2022. Los países africanos que carecen de una sólida base de exportación de materias primas se encuentran en una posición expuesta. El chelín keniano, por ejemplo, ha visto caer su valor indicativo en un 6 % en lo que va de año. El complicado sistema de tipos de cambio múltiples de Nigeria dificulta que las empresas y las personas accedan a los dólares, especialmente en tiempos de tensión económica. De todas las principales monedas de África, solo el kwacha de Zambia ha tenido un buen año frente al dólar, ganando un 6 % en lo que va de 2022.

Para los responsables políticos africanos que buscan gestionar los riesgos cambiarios, no existe una salida fácil del ciclo de crisis.

Funete: Africa.com

[Traducción y edición, Elena Cañete Montilla]

[CIDAF-UCM]

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