Jeannette Kusadisa, coordinadora de la ONG Espoir acogió en la sede de la entidad en Ngaba un taller formativo dirigido a niñas, jóvenes y madres primerizas sobre los beneficios de la costura, específicamente tejido y punto, como actividad recreativa y como oficio.

Para Kusadisa, tejer y hacer punto son habilidades útiles no sólo para satisfacer sus necesidades diarias, sino que sirve también como actividad social enriquecedora. Durante la reunión semanal organizada por la organización, la coordinadora explicó como esta es una labor que cae con frecuencia en el olvido, cada vez con más fuerza. Una de las participantes en el encuentro afirmó:

“El oficio de tejer es de gran importancia al ser bueno para la memoria y al contribuir a que las mujeres ganen en autonomía. La mayoría de las mujeres no tienen recursos propios, dependiendo de otras personas, lo que a su vez aumenta las tasas de pobreza. Ejerciendo pequeños trabajos, que a veces se descuidan, pueden suplir las necesidades diarias de sus familias o incluso reducir la tasa de desempleo”.

Fuente: ACP Congo

[Traducción y edición, Jorge Moral Vidal]

[CIDAF-UCM]

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