Ante el contexto de crisis energética global que ha ocasionado el conflicto armado entre Rusia y Ucrania, los países africanos se enfrentan a un sobrecoste continuo en todos los servicios y bienes imprescindibles para la subsistencia. Uganda se ha visto obligada a gastar el doble para poder disponer de productos tan esenciales como alimentos o combustible debido a las consecuencias de esta situación sostenida en el tiempo.

Yoweri Museveni tildó, a los europeos, estadounidenses y rusos, de “cometedores de errores”, intentando hacer ver a su país que los responsables de los elevados precios que presentan la mayoría de productos son los mandatarios de estos países y organizaciones, alentando a sus compatriotas a dejar de mostrar una dependencia tan grande de actores internacionales irresponsables y lanzado un mensaje de paciencia a los ugandeses, a los que pide que esperen hasta el año 2025 para que el país posea su propia producción de petróleo. Además, animó a sus compatriotas a ser más críticos con los productos foráneos, primando el mercado nacional.

El economista Madina Guloba ha declarado que el presidente podría predicar con el ejemplo, mostrando un balance mayor entre el gasto y los ingresos del gobierno, los cuales no gozan de proporcionalidad por el momento. Por otro lado, la especialista agrícola, Ziana Aigaru, sostiene que la subida de precios se viene apreciando en el país desde el estallido de la pandemia debido al descenso de la producción agrícola y agravada en la actualidad por los precios desorbitados de los fertilizantes y herbicidas.

Fuente: Voice of America- Halima Athumani

[Traducción y edición, Mario Civantos González]

[CIDAF-UCM]

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