Desde el pasado 7 de febrero de 2021 no ha habido ninguna señal de vida del poeta ruandés Innocent Bahati Moussa. Su familia, amigos y en general el público ruandés siguen preguntándose qué ocurrió aquel día en la población sureña de Nyanza.

Aquel día, Bahati, que estaba en Nyanza trabajando en su nuevo poema, recibió una llamada de un desconocido para encontrarse en un hotel de la zona. Desde entonces no se le ha podido localizar y todos los esfuerzos de su familia y amigos para encontrarle han sido en vano. La Oficina de Investigación de Ruanda tampoco ha podido dar ninguna información sobre su paradero.

Innocent Bahati Moussa, de 31 años, empezó a ser conocido tras ganar un concurso de poesía de Kibuti en 2016. Su entrañable personalidad y su poesía humanista lo han hecho uno de los vates contemporáneos más populares del país. En sus entrevistas, el poeta denunció la erosión de los valores éticos en la sociedad. En “Mfungurira”, que literalmente significa “Por favor aliméntame”, su última obra publicada apenas unos días antes de su desaparición, Bahati denunciaba la difícil situación a la que se enfrentaba un joven licenciado incapaz de encontrar trabajo para alimentarse.

A pesar de que la mayoría de los poetas ruandeses han evitado pronunciarse sobre este asunto, en el Día Mundial de la Poesía, celebrado apenas un mes después de la desaparición de Bahati, el ministro de cultura Edouard Bamporiki, aprovechó su discurso para advertir a sus colegas:

“Aquel que no tiene nada que perder puede cruzar algunas líneas y salirse del camino correcto. Cuando la poesía pierde su camino, puede engañar al público. Es por esta razón que les pido que olviden las dificultades que la comunidad de poetas ruandesa ha conocido en los últimos tiempos, y ayuden a aconsejar y a reprender a aquellos que deciden desviarse del camino correcto”.

Teniendo en cuenta los antecedentes de Bamporiki con otros artistas con cierta conciencia social, puede que este mensaje haya sido una disimulada explicación de lo que le ocurrió a Innocent Bahati. En cualquier caso, es evidente que se trata de una clara advertencia contra los poetas que ejercen su libertad de expresión.

Fuente: Jambo News - Luc Rugamba

[Traducción y edición, Alaitz Saez Suarez]

[CIDAF-UCM]

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