De acuerdo con los informes de Jehran Naidoo, del diario digital IOL-The Star, el ministro de Desarrollo Social del gobierno sudafricano, Lindiwe Zulu, ha sido llamado a dar testimonio, de forma virtual, en la vista de la Comisión Sudafricana para los Derechos Humanos, que tuvo lugar pasado 1 de diciembre, para rendir cuentas sobre la responsabilidad de Nhlanhla Mkhwanazi, Comisionado de Policía de KwaZulu-Natal, en los disturbios acontecidos en julio de este año en la provincia de KwaZulu-Natal con motivo de la encarcelación por quince meses del anterior jefe del Estado de Sudáfrica, Jacob Zuma, por desacato a la autoridad. Dichas protestas se saldaron con la astronómica cantidad de 281 bajas civiles, 26 entre los policías, más de 3.000 detenidos y más de 7.000 expedientes fueron registrados para vista judicial.

Junto con otros altos cargos policiales del país que testifican en esta sesión, además del mencionado ministro, Mkhwanazi debía responder ante las acusaciones de haber abandonado la provincia beneficiándose de un permiso de baja por paternidad durante la período más convulso de las protestas, rehusando así su responsabilidad política e institucional. Por el momento, se ha sabido que la defensa de Zulu se ha basado en que había tomado las medidas preceptivas antes de partir, ampliando el número de efectivos policiales destinados a la zona y sus turnos de trabajo, y que solicitó al ministro de Policía su baja de paternidad el 18 de julio, días después de la peor parte de los disturbios, entre el 9 y el 15 de julio de 2021.

En este sentido, refiere Naidoo, también que se ha podido saber que Mkhwanazi ha hecho hincapié, en su defensa, en los sacrificios personales que debió asumir para llevar a cabo sus funciones en aquellas terribles jornadas. Por otra parte, ha afirmado que los manifestantes habían convertido la población de Phoenix y otras en un campo de batalla, dando lugar a un total de 44 fallecidos por arma de fuego en la zona, y ha recalcado el papel del pueblo local en la identificación de los sospechosos de iniciar las revueltas. No obstante, ha negado toda acusación de solicitar la dimisión de agentes de policía.

Asimismo, el Comisionado Nacional de Policía, Khehla Sitole, también llamado a comparecer ante la Comisión, de acuerdo con Naidoo, ha ofrecido una débil defensa, al afirmar desconocer el número de fallecidos en las protestas de Phoenix, así como que los servicios de inteligencia policiales no pudieron advertir y prevenir la catástrofe por falta de medios y recursos avanzados. A su vez, ante las evasivas respuestas de Sitole, se ha hecho público que los miembros de la Comisión han solicitado al interrogado que "dejara de regatear como Messi". Así pues, parece que este proceso judicial tardará en arrojar luz y depurar responsabilidades acerca de la tragedia que vivió la población civil de Sudáfrica en un pasado no muy lejano.

Fuente: Jehran Naidoo - IOL-The Star. Imagen: Mohamed Hassan.

[Traducción y edición, Félix Núñez Ruiz]

[CIDAF - UCM]

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