Al menos 19 personas han fallecido, un centenar de casas han sido quemadas y varias personas han sufrido diversas heridas a causa de los enfrentamientos étnicos por la propiedad de un lago pesquero en el estado de Taraba, en el centro oriental de Nigeria. El conflicto comenzó el pasado lunes, en el distrito de Lau, entre los grupos Shomo y Jole. Según declaró el portavoz de la policía estatal, David Misal, a la agencia de noticias de la AFP el miércoles "Diecinueve personas fueron confirmadas muertas" .

Misal aseguró que el enfrentamiento entre estas comunidades vecinas por la propiedad del lago leva desarrollándose desde hace años y ya se habría cobrado docenas de vidas. El portavoz confirmó que el gobierno había prohibido la pesca alrededor del lago tras numerosos intentos fallidos de reconciliación por parte de las autoridades estatales y de la policía: "Sin embargo, algunos malhechores incumplieron la prohibición... conduciendo a los enfrentamientos".

El presidente del país, Muhammadu Buhari, condenó el enfrentamiento en una declaración emitida a última hora del martes expresando su tristeza por "el uso de la violencia a causa de desacuerdos que podrían resolverse a través del diálogo". "Estos incidentes de violencia étnica y comunitaria son un fracaso del liderazgo comunitario y la negativa a abrazar el diálogo como medio de resolución de conflictos".

Los enfrentamientos comunales por los derechos de la tierra y el agua son frecuentes en algunas partes de Nigeria, especialmente entre los pastores nómadas y los agricultores del centro del país.

Fuente: Al Jazeera

[Traducción y edición, Patricia Fernández Blanco]

[Fundación Sur]

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