El Comité Interministerial de Marruecos a cargo de controlar el suministro, los precios y la calidad de los alimentos, detectó más de 973 casos irregulares en 40.000 puntos de venta en Rabat, tanto minoristas, como grandes almacenes, del 1 de marzo al 5 de abril.

El Departamento de Asuntos Generales y Gobernanza del Ministerio de Economía detalló las irregularidades en una declaración reciente, tras de una reunión del Comité interministerial. Las malas prácticas incluyen 676 casos por precios que no fueron exhibidos correctamente, 174 casos por no presentar la facturación, 43 casos por prácticas antihigiénicas e inseguras, 62 casos por el encarecimiento de los precios de los alimentos, 14 por varias transgresiones y 4 por alimentos almacenados indebidamente.

Las Comisiones conjuntas de control provincial y local tomaron medidas severas para evitar la venta de productos no aptos para el consumo, confiscando 55 toneladas de alimentos. El Comité de monitoreo interministerial se reúne todos los martes y jueves para analizar la calidad, los precios y el suministro de productos en los mercados marroquíes y para combatir el fraude, la monopolización y otros delitos. El Comité ha aumentado las operaciones para evitar que los comerciantes abusen de la situación actual con el COVID-19.

Los 973 casos de irregularidades se producen durante el estado de emergencia de salud. Los ministerios de Economía y de Agricultura han asegurado constantemente a los marroquíes que la crisis de COVID-19 no ha provocado una escasez de productos alimenticios. Los mercados han permanecido abiertos y mantienen un suministro normal de bienes esenciales.

Fuente: Morocco World News

[Traducción y edición, M. Rico Díaz]

[Fundación Sur]

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