La actual situación de cierre declarada el 21 de marzo en Ruanda, y que inicialmente habría de durar dos semanas, ha decidido extenderse con el objetivo de contener la propagación del COVID-19. Esta decisión se alcanzó durante una reunión extraordinaria del Gabinete celebrada a través de videollamada el pasado miércoles.

Un comunicado firmado por el Primer ministro, Edouard Ngirente, informa que se mantendrán las restricciones de la última semana y media, los movimientos fuera de casa no estarán permitidos "excepto para servicios esenciales como la salud, la compra de alimentos o la banca, y para el personal que realiza tales servicios [...] La agricultura continuará con su actividad, respetando las directrices de las autoridades sanitarias [...] Las escuelas y las instituciones de educación superior (tanto públicas como privadas) permanecerán cerradas y se les anima a utilizar la tecnología para continuar la formación".

El Gabinete instó a los empleados de las instituciones públicas y privadas a trabajar desde casa, con la excepción de los trabajadores de los servicios esenciales. Las fronteras permanecerán cerradas, excepto para las mercancías y la carga, y los ciudadanos que regresen, así como los residentes legales, estarán sujetos a una cuarentena obligatoria de 14 días en los lugares designados. "No se permite viajar entre ciudades y distritos del país, excepto por razones médicas o servicios esenciales", añade. "El transporte de alimentos y bienes esenciales seguirá funcionando". Las tiendas y mercados que venden productos alimenticios, de higiene y de limpieza, así como otros artículos esenciales, también permanecerán abiertos como ha sido el caso en los últimos días. También permanecerán abiertos los centros de salud, farmacias y gasolineras. Los restaurantes y cafeterías seguirán funcionando ofreciendo solo servicios para llevar.

El Gabinete también discutió las medidas para mitigar el impacto económico del COVID-19, así como una estrategia para proteger a los miembros más vulnerables de la comunidad.

Los casos confirmados de COVID-19 en Ruanda aumentaron a 82 tras anunciarse siete nuevos casos el miércoles. El país todavía no ha registrado ninguna muerte a causa del Coronavirus. A nivel mundial, más de 900.000 personas han dado positivo y unas 45.000 han perdido la vida hasta el momento.

Fuente: The New Times Rwanda

[Traducción y edición, Patricia Fernández Blanco]

[Fundación Sur]

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