Dos organizaciones internacionales de carácter independiente han afirmado que el mes pasado murieron casi 200 civiles en actos de violencia en dos provincias de la República Democrática del Congo (RDC), la cifra más alta registrada desde junio de 2017.

El ‘Kivu Security Tracker’ (KST), un proyecto conjunto del Grupo de Investigación del Congo, con sede en el Centro de Cooperación Internacional de la Universidad de Nueva York, y el grupo Human Rights Watch, informó que los grupos armados y las fuerzas de seguridad mataron al menos a 197 civiles en el transcurso de los últimos 31 días de 2019. La mayor parte de las muertes de civiles ocurrieron en la región de Beni, con 120 víctimas asesinadas "en ataques atribuidos en su mayoría a los rebeldes islamistas de las Fuerzas Democráticas Aliadas", una milicia de origen ugandés, según el informe.

El informe también añade que, además de la crisis de Beni, se ha abierto un nuevo frente mortal con la ofensiva militar congoleña contra la milicia hutu ruandes del Consejo Nacional para la Renovación y la Democracia (CNRD). De acuerdo con lo publicado por el informe, "este exitoso ataque llevó a la rebelión a retirarse de las bases que había ocupado desde principios de 2019 […] Pero también murieron muchos civiles, sobre todo entre las familias de los combatientes rebeldes. El KST ha podido confirmar la muerte violenta de al menos diez no combatientes”.

Fuente: Christine Maema-CGTN Africa

[Traducción y edición, E. Aráez Sampere]

[Fundación Sur]

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