Al menos 14 personas resultaron heridas el pasado miércoles por las fuerzas de seguridad que abrieron fuego contra decenas de manifestantes en una calle que conduce a la zona de la sentada frente a la sede del ejército sudanés.

Además, después del ataque, el Consejo militar pospuso una reunión programada entre ellos y las fuerzas de la libertad y el cambio para resolver los últimos puntos conflictivos a la entrega del poder a un gobierno civil.

Testigos presenciales declararon a Sudan Tribune que los asaltantes, que probablemente pertenecen a las Fuerzas de Apoyo Rápido (SRF, por sus siglas en inglés), intentaron eliminar los bloqueos de la calle Republica que lleva al cuartel general del ejército.

Las tropas dispararon munición real contra los manifestantes que se opusieron al intento de abrir la carretera y eliminar las barreras.

El Comité de Médicos de Sudán hizo un llamamiento urgente a los médicos para que fueran a las clínicas de campo para tratar a los heridos.

Además, publicaron los nombres de 14 personas, algunas de ellas heridas por balas y otras golpeadas por las fuerzas de seguridad.

El ataque fue el segundo en 24 horas. Ocho manifestantes murieron el martes por la noche y al menos 100 fueron heridos por asaltantes que el Consejo militar describió como infiltrados.

La oposición rechaza las acusaciones de buscar confrontación con el ejército sudanés

La oposición sudanesa lamentó la suspensión de las conversaciones sobre la transferencia de poder durante tres días y refutó las acusaciones de confrontación, enfatizando que la paz de la revolución sigue siendo su herramienta principal para disuadir a la dictadura.

El jefe del Consejo militar, durante las primeras horas del jueves, anunció la suspensión de las conversaciones con las fuerzas de la libertad y el cambio en Sudán, acusándolos de intentar aumentar las tensiones en el país e impedir el suministro a través de trenes de alimentos y combustible a diferentes regiones y provincias

En un comunicado emitido en la madrugada del jueves, las fuerzas de la Declaración de Libertad y Cambio recordaron que docenas de civiles murieron durante los cinco meses de la revolución anterior para derrocar al régimen del expresidente al-Bashir: "La paz (de la revolución) ya no es un eslogan, sino un salvavidas para los pueblos vulnerables de la tiranía de los gobernantes y una herramienta que derrota a los mejores arsenales y sacude los tronos de los tiranos. No hay justificación para abrir fuego contra los ciudadanos desarmados".

La oposición pidió además una investigación urgente sobre la "sangrienta masacre" que tuvo lugar la noche del lunes 13 y que resultó en la muerte de siete civiles y un oficial del ejército.

Respecto a la acusación de obstaculizar el movimiento de trenes declararon que el flujo de tráfico de trenes era normal. Además, reiteraron su compromiso de limitar la sentada al sitio de protesta fuera del cuartel general del ejército, enfatizando que han tomado las medidas necesarias para controlar a los manifestantes.

Las Fuerzas de la libertad y el cambio tenían que celebrar una reunión el miércoles con el Consejo militar para discutir el último punto de conflicto sobre la composición del Consejo de soberanía, pero la reunión fue cancelada sin que les hubiera sido notificada.

El ejército aún no ha emitido declaración alguna para aclarar las circunstancias del ataque a las personas participantes en la sentada y que causó 14 heridos.

Fuente: Sudan Tribune

[Fundación Sur]

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