En cumplimiento de la legislación vigente, solicitamos su permiso para obtener datos estadísticos de su navegación en esta web.
Si continúa navegando consideramos que acepta el uso de cookies
Más información
| ACEPTO

Fundación Sur
Revista
Radio
Foro de Emprendedores

África en la Escuela
AfroIslam
Taller de Radio


Búsqueda personalizada


Blog Académico
Diálogos entre maternidades africanas y románicas, coordinado por Alfonso Revilla Carrasco
...leer más...
África: la trampa de la deuda y cómo salir de ella
...leer más...
Crónicas políticas del África de los Grandes Lagos 2021 : Ruanda
...leer más...
Crónicas políticas del África de los Grandes Lagos 2021 : Uganda
...leer más...
Crónicas políticas del África de los Grandes Lagos 2021 : República Democrática del Congo
...leer más...

Blog Académico

Noticias
Los africanos se manifiestan en los cuatro puntos cardinales del continente
...leer más...

Sudán aprueba el inicio de la transferencia de poder a los civiles
...leer más...

La Universidad de Malaui lanza un proyecto para apoyar al sector artístico
...leer más...

El Banco Central de Marruecos asegura que la inflación permanecerá elevada en el país
...leer más...

Una directora de cine egipcia presentará un documental en el Arab Film Festival Berlin
...leer más...

Los elefantes causan malestar en Namibia
...leer más...

Acusaciones de violencia policial en las congregaciones por la muerte de un rapero mozambiqueño
...leer más...

Nuevos yacimientos de litio en Tanzania
...leer más...

Protestas en Kenia contra el mandato del presidente Ruto
...leer más...

El Parlamento de Uganda aprueba el controvertido proyecto de ley contra la homosexualidad
...leer más...

Japón equipa con un sistema solar un hospital de Malaui
...leer más...

Activismo por la salud mental en Ruanda
...leer más...

La llegada de trigo importado a Kenia podría aliviar los efectos de la subida de precios
...leer más...

Somalia recuperará el Documento de Identidad Nacional
...leer más...

Varias personas han fallecido en Tanzania a causa del virus de Marburgo
...leer más...


Noticias

Bitácora Africana
Píldoras venenosas, por Ramón Echeverría
...leer más...
Del capitalismo injusto a una redistribución más solidaria, por Lázaro Bustince
...leer más...
“Trenzando Identidades” colectiva de 30 artistas afro-puertorriqueñas en Puerto Rico
...leer más...
Rusia-África, por Bartolomé Burgos
...leer más...
Mujeres africanas, en la sombra… y en el poder, por Lázaro Bustince
...leer más...

Bitácora Africana

Inicio > REVISTA > Cultura > Cuentos y relatos africanos >

Ñengle II : Nwulu abé, aman abé, “¡Quién mal anda, mal acaba!”, por Baron ya Bùk-Lu
13/10/2014 -

[Continuación]

Nzeé se levantó muy tempranito y se escondió detrás de la casa de los Etugu. A la media hora su amigo salió para afilar el machete en la esquina de su casa, y unos minutos después emprendía el camino de la selva, poniendo rumbo al norte.

Acababa de entrar en el interior del gran animal, y no terminaba de situarse dentro, cuando alguien le dijo. -Mbólo a mui Etugu (Hola amigo Etugu).

Etugu, asustado, giró la cabeza y comprobó que a su lado estaba su amigo Nzeé. Rápidamente entendió que aparte de haberle seguido y descubierto, conociendo a su amigo, también estaba al borde de una catástrofe.

- Vale, sé que me has sorprendido, pero… Aquí hay que seguir unas normas muy estrictas, de lo contrario, no saldremos vivos de aquí.— Dijo Etugu.
- Ok, entendido.— Le respondió Nzeé algo nervioso.

Nada más responderle a su amigo, Nzeé arrancó un buen trozo de carne y se lo llevó a la boca. ¡Ñam!

- ¿Que has hecho amigo? Te acabo de decir que tengas cuidado.

- Tenía hambre, mucha hambre, amigo.— Respondió Nzeé.

- Vale, pero que sea la última vez ¿De acuerdo?

- Sí, claro que sí.— Respondió de nuevo Nzeé

Nzeé, no hacía más que mirar hacia la zona del corazón del bicho, siguiendo todo el rato sus movimientos. Empezaron los dos amigos a cortar carne, y más cosas, para llevar, cuando Etugu vio que ya tenía lleno su ebará, una especie de cesta de mimbre utilizado por los hombres para la carga de alimentos y objetos varios. Giró la cabeza de nuevo para ver cómo iba su amigo y sorprendió a éste mirando fijamente al corazón del animal. Etugu se lanzó para frenar a Nzeé, pero ya era tardísimo. Su amigo había saltado sobre el corazón, arrancándolo de cuajo y de un solo tirón. Kraaaaaaaaaaacksz!!!

Se escuchó un gran grito de dolor. ¡¡¡BeeeeeeeeeeeeeeeeckkkkkkkkkkkkHIIIiiiihhhh!!!

Después del aullido, el gran animal se puso a correr, pegando saltos hasta que, minutos después cayó fulminantemente al suelo. La herida interior le acababa de causar la muerte.

Los habitantes del poblado salieron a observar con asombro aquel inesperado accidente que les había quitado a su dios. Algo grande estaba ocurriendo. Pensaron que era una especie de castigo divino; eso decían algunos mientras lloraban alzando las manos al cielo.

Etugu y su amigo Nzeé, muy nerviosos y sin saber qué hacer, se pusieron a discutir, culpándose el uno al otro.

- Has sido tú.— le dijo Etugu.

- Mentira. Tú habías llenado mucho tu ebará.— Le dijo Nzeé.

- ¿Qué tiene que ver? Te dije que no tocaras el corazón.— Le reprochó Etugu.

- Vale, tienes razón. ¿Qué hacemos ahora, listo?— Dijo Nzeé.

- Pues, a esconderse. Pronto tendrán que comenzar a descuartizar el animal o lo que sea… Ahora mismo no tenemos forma de salir de aquí.— Comentó Etugu

- ¿Donde te esconde tú?— dijo muy asustado Nzeé.

- Yo, yo, yo no sé qué hacer.— Contestó Etugu.- Me esconderé en el estómago del animal.— Prosiguió Etugu.

- No, nada de eso, ni hablar… Es lo que estaba yo pensando, me esconderé yo en el estómago.— Insistió Nzeé.

- Vale, siempre me haces lo mismo. Yo me esconderé donde pueda… Anda metete ya, adiós.— Dijo Etugu.

Cuando Nzeé se hubo metido en las tripas, Etugu se escondió en el intestino, entre las heces.

Muy pronto, los habitantes del poblado empezaron la tarea de descuartizar al gran animal. Nada más abrirle, para evitar el mal olor, alguien dijo— Saquen pronto las tripas del bicho y llévenlas a la abuela Mangue para que lo vaya a sacudir y lavar en el rio: Seguro que olerán muy mal.

Y así se hizo. La abuela llegó al río y, sin mirar el interior de los intestinos, comenzó a sacudirlos y a lavarlos. Así fue como Etugu pudo escapar río abajo y horas después se pudo juntar con su familia. Nada más llegar a su casa, lo primero que pidió a su esposa fue un buen vaso de káy-káy, una bebida local de unos grados de alcohol elevado.

Mientras, en el poblado, nada más sacado el hígado, se dejó ver un gran bulto en el interior del animal y todos dijeron al unísono— Ésta ha sido la enfermedad que le ha causado la muerte a nuestro dios.

Pero al acercarse más se dieron cuenta de que la enfermedad estaba muy viva, o sea, respiraba, por lo cual se prepararon muy bien para asegurarse que aquel bicho no volviera a hacerle más daño a ningún habitante de aquél pacífico pueblo.

Nzeé fue descubierto y abatido en el mismo instante. Y así se acabó esta historia.

Baron ya Bùk-Lu


Comentarios
Las opiniones expresadas en estos comentarios no representan necesariamente el punto de vista del CIDAF-UCM. El CIDAF-UCM no se responsabiliza de las opiniones vertidas por los usuarios



Salvo que se indique lo contrario, el contenido de este sitio tiene una licencia Creative Commons Attribution 4.0 Internacional

Aviso política informativa | Política de cookies
Contáctanos  Sindicación: rss 2.0 RSS 2.0
Valid HTML 4.01 Transitional! - ¡CSS Válido !